Logre ambientes fabulosos con la temperatura del color y fuentes de luz adecuadas

Logre ambientes fabulosos con la temperatura del color y fuentes de luz adecuadas

Cuando de decorar espacios se trata, la temperatura del color marca la diferencia y se convierte en uno de los factores más importantes, ya que permite obtener ambientes sobresalientes tanto en el interior como el exterior del hogar.

Al referirnos a la temperatura del color, estamos hablando específicamente de la tonalidad de la luz.

En el caso de las luces cálidas, el color dominante es el rojo, sumados el naranja, amarillo y marrón. Este color de luz se asocia a ambientes acogedores, íntimos y relajantes.

El espectro de las luces frías son los tonos azules y violetas. A esta temperatura de color se le relaciona con atmósferas más activas, pero que a su vez requieran de concentración.

Por su parte, las luces neutras están conformadas por tonos más naturales y tienen la gran ventaja de que los colores que se observan se ajustan a la realidad, es decir, no hay una modificación de los tonos del entorno.

Es así como la iluminación influye en el estado de ánimo, rendimiento y hasta descanso de las personas y, por ello, su elección debe ser bien analizada, dependiendo de la funcionalidad y decoración de la estancia.

Pero… ¿qué hay de los objetos que iluminarán? Estos elementos también deben ser bien seleccionados, de lo contrario podrían tener un efecto adverso y arruinar la decoración de la estancia y las sensaciones que se desean obtener.

Para elegir bien las soluciones de iluminación, debe detenerse y analizar dos aspectos esenciales: tipos de fuentes de luz y el promedio de grados Kelvin que alcanzan cada uno.

Por ejemplo, las velas poseen unos 1500º K, mientras que los bombillos incandescentes tienen un promedio de 2660º K a 2700º K, los halógenos rondan los 2700º K a 3000º K, y los fluorescentes oscilan entre 4500º K y 6500º K.

Existen dos casos especiales: la iluminación LED y la luz natural.

La luz LED carece de un color específico; sin embargo, hay disponibilidad de soluciones tanto cálidas como frías y neutras.

En el caso de la luz del día, su rango varía entre 5500º K y 7000º K, la cual va cambiando conforme avanzan las horas, o bien dependiendo de la presencia de nubes.

Esto sucede porque la luz natural debe atravesar gases en la atmósfera que cambian según la hora, la posición de los rayos del sol y la cantidad de nubes. Por ello, se pueden observar tonos más rojos al amanecer y atardecer, y los colores más fríos el resto del tiempo durante el día.

En materia de soluciones, los bombillos ocupan un lugar privilegiado en la elección de alternativas para iluminar. Estos logran aportar de forma sencilla, precisa y especial la iluminación y temperatura de color deseada en los ambientes.

Para incorporar los bombillos a las diferentes estancias también puede utilizar diversos recursos lumínicos, desde un plafón normal hasta lámparas.

Además de ser elementos altamente decorativos, la variedad de lámparas en cuanto a estilos, diseños, tamaños, materiales y formas de instalarlas, influyen en la iluminación de los espacios.

Por ejemplo, por medio de ellas podrá incorporar bombillos con temperatura fría para cuando trabaja o incluir el blanco cálido para ver la televisión.

A los bombillos y las lámparas se pueden sumar alternativas para iluminar y, a la vez, decorar de una forma especial los ambientes del hogar.

Entre la amplia gama de opciones puede preferir focos empotrados, mangueras LED y reflectores LED.

Cualquiera que sea el dispositivo o elemento de iluminación que usted prefiera, los podrá adquirir con el color de luz o temperatura de color deseada.

Si está interesado en conocer fuentes de luz naturales, se recomienda el uso de velas y chimeneas. Estas opciones aportan el color amarillo y rojo, por lo que son luces cálidas, especiales para un ambiente acogedor y una atmósfera romántica.

La conexión que existe entre la iluminación y el color es muy importante, ya que de esa conjugación se genera el tono que el ojo humano percibe y la sensación del espacio.

Por ello, es fundamental hacer una correcta elección del tipo de temperatura del color y, asimismo, de la fuente de iluminación y su ubicación. Teniendo presente estos aspectos logrará tonalidades correctas.

Eficiencia de la temperatura del color

Indiferentemente de la iluminación que prefiera para sus espacios, tanto la luz cálida como la neutra y la fría demandan la misma potencia y consumo.

Sin embargo, la eficiencia de la luz es distinta en cada caso, pues esta se puede medir por su influencia en las sensaciones y estados de ánimo de las personas e, indirectamente, esto se podría ver relacionado con un efecto económico.

Por ejemplo, si las personas que realizan teletrabajo convierten sus estancias en espacios de trabajo más confortables y dinámicos, va a existir una mejora en la productividad.

La luz definitivamente tiene un gran poder. Asegúrese de elegir el tono de iluminación más adecuado según el tipo de habitación, las necesidades de uso y la decoración que lo complementa. Esto le garantizará beneficios estéticos, funcionales y anímicos.